Hola chicas, estuve leyendo sobre un tema que quizás es muy importante para todas, "el uso de tacones" y es un tema que probablemente nos sirva conocer a todas, y es que por ahí dicen “los tacones son un doloroso placer”; por suerte, existen una serie de consejos y trucos que nos ayudarán a disminuir la incomodidad de subirnos a las alturas:
1. Almohadillas y plantillas: No está de más acolchar nuestras pisadas. Para eso, existen plantillas de silicona y almohadillas que se colocan en la parte delantera del zapato (aunque también las hay para el talón o para todo el pie) y alivian la presión que ejerce en esta zona el peso de nuestro cuerpo.
2. Mejor con plataforma: La mejor opción para ganar altura y aguantar el tipo de tacón es optar por modelos con alza en la parte delantera o con tacón corrido tipo plataforma.
3. Elegir modelos de altura media: Por evidente que parezca, si en lugar de empeñarte en calzar unos salones de 12 centímetros optas por una altura inferior, el dolor decrecerá proporcionalmente a la disminución de curvatura a la que se someta el pie, con elegir la medida con la que te sientas cómoda será suficiente, además los tacones anchos también son más confortables.
4. Número exacto: Es fundamental elegir el número adecuado al comprar cualquier tipo de calzado, pero la tarea se hace imprescindible cuando se trata de los modelos de tacón. Si el zapato te queda un poco grande, el pie se deslizará hacia delante, provocando presión y dolor sobre los dedos del pie. En el caso de las sandalias, es conveniente que lleven algún tipo de sujeción (por ejemplo, pulsera en el tobillo).
5. A prueba de resbalones: Si al dolor inhumano que de por sí producen ciertos tacones, añadimos que las suelas son resbaladizas, el caos está asegurado y el suplicio (al luchar apretando el pie para no caernos) será mucho mayor. Para evitarlo, existen unas pegatinas antideslizantes que se colocan en la parte delantera de la suela. También se puede recurrir al remedio de la abuela y hacer una serie de cortes en esta zona del zapato con ayuda de unas tijeras o cuchillo.
6. Zapatos de repuesto: Nunca viene mal tener un plan B. No hace falta decir que un par de zapatos planos de repuesto en el coche o el bolso pueden ser la salvación a terminar bailando descalza y con los pies negros.
7. Truco para zapatos nuevos: ¡Al congelador! llena con agua dos bolsas de plástico pequeñas (por ejemplo las específicas para congelados), ponlas dentro de los zapatos y guárdalos en el congelador. El tamaño de las bolsas aumentará cuando el agua se solidifique y los zapatos cederán. Además, al ponértelos su forma se irá adaptando a la de tu pie (con el plus del efecto frío para mejorar la circulación). Otra variante es sustituir las bolsas de agua por papel de periódico.