Quiero compartirles esta linda historia para que vean que los límites solo están en la cabeza y que realmente todo se puede lograr en el nombre de Dios. Cinco años de relación con mi novio habíamos hablado de casarnos hace tanto tiempo, pero el factor dinero siempre nos jugó una mala pasada, realmente fue tanto lo que luchamos por salir adelante y con eso me refiero a ahorrar. Yo solía ser azafata y mi novio trabajaba como técnico aeronáutico, trabajamos para la misma empresa en ese momento llevamos dos años de novios, estamos en un punto tan estable de nuestra economía ninguno de los dos tenía deudas estamos con una compañía estable y yo moría deseos por casarme, pero realmente quería que cuando eso sucediera fuera algo que naciera también por parte de él, él siempre me decía que sus temores iban más relacionados con que no tuviéramos el dinero suficiente para vivir juntos o que realmente llegar a un punto en que no nos alcanzara eso me llevó a tomar el impulso y empezar a buscar que otra opción Plan B tenía, a pesar de estar en un buen trabajo y con una excelente compañía Dios siempre puso en mi corazón el deseo o el impulso de buscar un trabajo extra o de realizar un plan B estoy hablando tres años antes de la que la pandemia sucediera. La gente siempre me decía que estaba loca por querer buscar otro trabajo extra u otro ingreso extra, ya que todos pensaban que por el hecho de estar trabajando para una gran compañía ya eso era suficiente sin embargo yo quería seguir ese instinto o ese deseo que Dios había puesto en mi corazón, pero nunca me imaginé para lo que me serviría después y la razón por la cual Dios lo puso en ese momento....
Resulta que la pandemia llegó a nuestras vidas y cuando nadie tenía un plan B yo ya tenía un plan B hacía 3 años atrás, había decidido estudiar para convertirme en Manicurista y una vez más las personas me decían Manicurista? Porque desafortunadamente existe el clasicismo en nuestra cultura y no creían que fuera posible que toda una persona que trabajara para una gran compañía quisiera ser Manicurista pero que aparte de eso estuviese terminando sus estudios de psicología siempre me decían realmente deberías disfrutar de tu juventud, para que corres tanto en la vida.. En contra de todo comentario seguir adelante y Camilo mi futura esposa siempre mi apoyo pero más allá de eso siempre fue mi polo a tierra 1000 que me recordaba quién era y de dónde venía, la pandemia llegó Y con ella se llevó mi trabajo y el de mi novio para ese momento pensé si ya no nos casamos antes donde medio había estabilidad económica ahora sí que realmente no va a pasar, circunstancias de la vida me llevaron a tomar decisiones para poder solventarnos decisiones que sin pensar me llevarían a encontrar lo que más deseaba y lo que más me haría feliz en la vida...... Decidí irme de intercambio al exterior, cuando le conté a mi novio me dijo que si estaba segura de la decisión que estaba tomando para lo cual le dije sólo quiero hacer el dinero suficiente para montar mi negocio de uñas, te voy a admitir que a él no le gustó mucho la idea porque implicaba estar un año lejos de admitir también de qué estaba muy indecisa en decidir si me iba o me quedaba pero una vez mas Dios estaba ahí presente para decirme que hacer así que decidí irme Y llevar un amor a distancia un amor que fue tan fuerte que soporto estar a más de 6000 km de distancia. Sin embargo en una de las vacaciones que tuve deseo ir a Colombia sin imaginarme que en esa ido mi novio me pediría matrimonio de la manera más única y especial que sólo él lo podría hacer me pidió matrimonio debajo del agua mientras estábamos buceando en ese momento sentí que el mundo se dividió en dos un mundo de novios y un nuevo mundo al que estaba apunto de entrar como esposos pensé muchas veces en ya no regresar pero mis compromisos en este país me obligaron a continuar razón por la cual aún sigo aquí luchando cada día trabajando hasta el cansancio Y ahorrando cada centavo para lograr la boda de nuestros sueños, no ha sido nada fácil planear a distancia sin ver las cosas de primera mano pero debo decir que el gran apoyo que he tenido de mi familia de mi novio me hace sentir como si yo estuviera allá, sigue siendo difícil luchar con el sentimiento de extrañarlo cada día, con el sentimiento de contar los días para que llegue ese momento tan esperado y tan pero tan lucho que sólo me queda decir que Dios es perfecto y que realmente cuando dicen que los tiempos de Dios son exactos realmente son. Puedo decir que todo pasó en el momento en que tenía que pasar en el momento en que menos me imaginaba que iba a pasar. En este punto puedo decir que las palabras tienen poder y que todo lo que sale de nuestra boca es una afirmación hacia el universo y una declaración de verdad recuerdo un día sentados con mi novio mirando al horizonte le dije juro casarme y conseguir nuestra casa antes de los 30 cuando dije eso tenía 21 años y la verdad parecía algo tan irreal, me daba hasta miedo decirlo porque se veía como un sueño tan grande ahorita tengo 26 años y logré mi sueño más grande (aún me falta montar mi negocio de uñas que estoy segura que va a ser de gran bendición). Es por ello que elegimos marzo como el mes de nuestra boda porque marzo representa el mes en el que nos hicimos novios y también el mes en el que tomó la decisión de salir de Colombia, realmente Dios ha hecho cada detalle tan especial en fechas tan significativas con números tan preciosos que realmente eso es lo que me lleva a decirles que no perdamos ese instinto de creer ese instinto o ese primer impulso al momento de tomar una decisión sigamos más al corazón finalmente es el que Dios usa para acercarnos a lo que más amamos. Las dejo con esta frase que define mi historia "si tus sueños no te asustan, no son lo suficientemente grandes"