¿Como les fue? Aquí les dejo los resultados
Mayoría de A: Novia perfeccionista
Supervisar el día de la boda, novia implicada en la organización
Estado de ánimo
Hace meses que preparas este día. Desde la decoración, hasta el DJ, pasando por la tarta de bodas, y quieres que todo esté perfecto para tus invitados. Así que estarás presente en todos los frentes: lo querrás controlar todo porque pensarás que no estaremos mejor atendidos que como contigo.
¡Bravo!
Como directora de organización de tu boda, has pensado en todo, y a nadie le faltará de nada. Tu boda rozará casi la perfección absoluta. Tus amigos se acordarán.
Pero cuidado...
No lo puedes controlar todo, ¡sobre todo ese día! Aprende a aceptarlo y, sobre todo, no dudes en delegar algunas tareas para que puedas disfrutar al máximo este día tan único. Aprovecharás más el día.
¡Que no se te olvide que no estás en el trabajo, ni que tampoco estás pasando un examen! Estás ahí para que la gente te muestre su afecto y celebrarlo. Además, se verá que estás nerviosa y tus invitados podrían notarlo. Sería una pena.
Mayoría de B: Novia despreocupada
Novia despreocupada, organización relajada
Estado de ánimo
A ti, esto, ¡no te estresa en absoluto! Has decidido que, sobre todo, no te ibas a romper la cabeza, ¡ni tú, ni tus invitados! ¿Tu lema? Disfrutar con los que te rodean. Has apostado por algo simple para ese día. Buena convivencia, fiesta y nada de cursiladas: ¡hay que divertirse! Eres auténtica y espontánea y no te apetece nada disfrazarte y sólo pretendes una cosa: seguir siendo tú misma.
¡Bravo!
Si adoptas una actitud muy informal y desdramatizas el evento, te quitarás de encima mucho estrés y podrás divertirte con total libertad.
Pero cuidado…
Si insistes en no darle mucha importancia a ese gran día, corres el riesgo de que el valor real del acontecimiento pase un poco por alto. Dedícate algunos instantes para tomar consciencia de lo que estás haciendo: ¡Te vas a casar con el hombre al que quieres!
Mayoría de C: Novia tranquila
Tranquila el día de tu boda, novia relajada
Estado de ánimo
"¡Lleno de felicidad!", te repites la misma frase desde el principio y esperas que ese sea un mantra el día de tu boda. Para ello tienes que prepararlo todo para que luego puedas disfrutar.
Nada podrá fastidiarte ese gran día. Tienes sangre fría para tomar decisiones y actuar, así que sabrás mantener la sonrisa en todo tipo de circunstancias. Transmitirás ese entusiasmo y vuestros invitados pasarán un día extraordinario.
¡Bravo!
Tu tranquilidad natural te va a permitir que no te pierdas ni pizca de ese gran día y que seas la reina del baile con serenidad. Algo poco frecuente cuando se organizan eventos como este.
Pero cuidado...
Corres el riesgo de estar algo desestabilizada si algo no va como tú esperabas. Es mejor ser algo previsora: pide a amigos de confianza que sean organizados que te ayuden a recuperar el orden en caso de que algo falle.