Los novios desean celebrar con sus padres, amigos, primos, tíos y compañeros de trabajo el día más especial de sus vidas. ¿Pero deberían invitar también a las parejas de estas personas? ¿Las invitaciones deberían ser con o sin acompañante?
Invitación con acompañante: ventajas
El invitado se sentirá acompañado. Muchas personas se sienten más cómodas presentándose con su pareja a un evento social, y tu invitado agradecerá una invitación con acompañante si no conoce a otras personas que estarán presentes en la celebración.
Podría ser la oportunidad ideal para conocer a las parejas de tus invitados. Si ya les conoces, podrás pasar más tiempo con ellos.
Inconvenientes
Podría interpretarse como un compromiso. Si la pareja de un invitado no conoce a los novios o no les conoce lo suficiente, podría sentirse incómodo. Tal vez, de entre todos los invitados, solamente conozca a su pareja.
¿Invitarías a personas que tienen poco tiempo de relación? Si dos personas están casadas, viven juntos o son novios desde hace muchos años, sería importante invitar a los dos. Pero, ¿y en el caso de parejas que llevan juntos desde hace sólo algunas semanas o meses? Si deciden no seguir juntos, compartirías el día más importante de tu vida con personas que posiblemente no vuelvas a ver.
Invitación sin acompañante: ventajas
Tu boda será más íntima. Los novios que sueñan con una celebración sencilla tienen como solución enviar invitaciones sin acompañante.
Menos problemas de espacio. El aforo limitado del restaurante podría hacer difícil invitar a muchas personas al banquete.
Inconvenientes
El invitado y su pareja podrían no comprender tu decisión. Para evitar que puedan sentirse ofendidos, explica que las invitaciones son sin acompañante por razones de presupuesto o porque prefieres una boda más íntima.
Muchas personas no quieren acudir a una boda si sus parejas no están invitadas. Lo pueden interpretar como una falta de respeto hacia su pareja.