Hola Mi niñas hermosas!!
El día de hoy les traigo otra receta de mis favoritas, que es mucho más fácil que el nombre pomposo que tiene!
La versatilidad de las frutas hace su exhibición en esta receta agridulce y muy fácil de preparar. La mezcla del romero, el vino, el queso y las fresas dejará impregnada la cocina de un sabroso aroma y además, la belleza de las fresas deleitará la vista de todos los que compartan contigo, en tu boda o en tu casa. Este plato de pechuga de pollo rellenas en salsa de fresas te encantará.
Ingredientes:
4 pechugas de pollo deshuesadas
4 rebanadas de queso mozarella
1 taza de harina
Caldo de pollo (puede ser natural, cubito o sopa de sobre)
2 cucharadas de mantequilla
2 dientes de ajo
Romero seco (opcional)
2 tazas de fresas picadas
1 taza de jugo de naranja
Vino blanco (opcional)
Crema de leche
Sal y pimienta
Preparación
Precalentar el horno a 180° centígrados.
Engrasar un refractario rectangular con un poco de mantequilla. Rellena las pechugas, previamente salpimentadas, con el queso y dóblalas a la mitad. Enharinar las pechugas y freír en un sartén con mantequilla, hasta que estén doradas por ambos lados. Colocarlas en la bandeja tapadas con papel de aluminio y hornear durante 20 minutos.
Mientras, se procede a cocinar las fresas en el mismo sartén, donde freiste el pollo, hasta que empiecen a deshacerse, al cabo de 10 minutos reducir el fuego, verter el vino blanco y el jugo de naranja. Sazonar con el caldo de pollo y el romero seco, dejar que la mezcla hierva y retirar del fuego.
Cuando esté a temperatura ambiente, incorporar la crema de leche, y licuar únicamente la mitad de la salsa, hasta lograr una salsa homogénea; mezclar con el resto de las fresas. Esto es para que siempre te queden pedacitos de fresas más completos.
Servir las pechugas cocidas, agregar la salsa, decorar con fresas naturales y una ramita de romero.
Puedes acompañar con arrocito blanco, papas saladas o un ensalada fresca.
Enjoy!!!
Otra opción es cambiar las fresas por otra fruta de tu gusto siempre que sea un poco ácida, y en lugar de apanar y freir el pollo, lo puedes hacer a la plancha.