El sábado fue nuestro cumpleaños y primer aniversario de matrimonio. No empezamos a celebrar sino hasta el anochecer. Todo fue bastante hogareño. Le propuse que preparáramos la comida entre los dos. Hicimos una lasaña de sartén. Bueno... ella lo hizo casi todo, pero yo sí ayudé con uno o dos detalles .
En la sala tenemos una gran alfombra de pasto sintético. Así que saqué la mesa de centro junto al puf, y organicé el espacio para tener un pícnic en el pasto, con nuestro mantel para pícnic, la luz de una vela solitaria y una botella de vino tinto que mi esposa había comprado en secreto para la ocasión. La lasaña quedó deliciosa y muy bien acompañada por el vino. A amb@s nos gusta un poquito de picante, así que Nataly aprovecha para cocinar con una pizca de pimienta de cayena. La música iba por cuenta de U2, Superlitio (bandas que ama mi esposa) y un especial de tangos por Rubén Blades (mi recompensa musical durante la velada).
Foto por Naty
Después de leer para mi esposa, con mucha nostalgia y orgullo, un cuento que había escrito en mis tiempos de colegio (nada romántico... más bien de terror), contamos con tres juegos para el resto de la noche, aparte del resto de la botella de vino y una trufa para maridar.
A la madrugada, estando más enamorados que al empezar la celebración, nos despedimos de la velada.
Foto por Naty
Los juegos fueron mi adaptación de otros que se encuentran en Internet y que ahora quiero compartir con ustedes, para conocerse aún un poco más con la pareja. Para poder explicar bien cómo se juegan, los iré compartiendo en debates independientes durante los subsiguientes días. Con cada juego podíamos ganar puntos, l@s cuáles eran representados por calcomanías en unos cartones que yo había decorado, pero ahora que lo pienso bien, les sugiero crear un solo cartón para la pareja. De ese modo, los puntos ganados por cada miembro son puntos sumados para el equipo. Al fin y al cabo, ¿no es ganancia de la pareja el logro alcanzado por cada un@ de l@s dos ?