Gracias altísimo por ser tan perfecto. ❤
Recuerdo que desde pequeña siempre soñaba con casarme a los 30; queriendo que fuera a los 20, que mi padre me llevara al altar, que mi madre me ayudara a organizar todo; pero más aún, soñaba con que el muchacho que llegara a ser mi esposo fuera un hombre entregado al altísimo; por eso gracias a Él por cumplir cada uno de mis sueños.
Sin embargo este momento no lo tomaré para agradecer sino más bien para comprometerme a fortalecer cada día esta unión; prometo confiar plenamente en mi esposo, apoyarlo en todo lo bueno y todo lo malo, reírme de lo que lo haga reír, amar lo que ama; me comprometo a ser su compañera fiel toda la vida.
Mi vestido es corte princesa, su diseñadora es Francesca Miranda, reconocida diseñadora salvadoreña;
el traje de mi esposo es importado desde la ciudad de Bogotá, una gran obra de arte de Italia Atelier, diseñador de modas.
Fue un día demasiado difícil, me levanté a las 3:30 de la madrugada porque la ceremonia católica comenzaría a las 6:30 de la mañana en nuestra hacienda a las afueras de la ciudad en donde también se hizo la recepción; al momento de salir comenzaron a caer gotas de lluvia un poco fuertes, le pedí al altísimo que no me fallara para ese día; entonces fue deseo cumplido, escampó de una.
Con respecto a nuestra luna de miel, nos iremos a Cartagena de Indias por un mes; primeramente teníamos planeado viajar a Tailandia, Vietnam, Singapur, Filipinas, Japón y Turquía pero por obvias razones no podremos salir del país.
Les deseo todo lo mejor en sus matrimonios, que duren toda la vida; recuerden siempre: el gran secreto para un matrimonio lleno de felicidad es quererse y respetarse mutuamente, tenerse confianza y nunca dudar el uno del otro.
Gracias a todas las que llegaron hasta aquí, disculpen lo extenso del relato; quiero darle un agradecimiento especial a matrimonio.com.co por ser esa compañía, sin ustedes esto no hubiera sido posible.
Gracias de verdad, muchísimas gracias; ahora sí, mi felicidad es completa. ❤