Mi FE y yo nos conocimos en primer semetre de la Universidad (año 98) y de inmediato hubo chispa entre nosotros. Por situaciones de la vida tuvimos una corta y súper amorosa relación, y cuando terminamos como novios nos hicimos los mejores amigos del mundo.
El tuvo una relación de la que tiene un hijo de 20 años. Yo tuve una relación de la que tengo un hijo de 10 años.... Mejor dicho, ambos hemos amado muchísimo a otras personas que nos han dado unos hijos maravillosos.
Mi FE y yo siempre mantuvimos el contacto y siempre nos apoyamos en los momentos necesarios. Fui su gran apoyo cuando su ex lo dejó, él fue mi gran apoyo cuando yo terminaba alguna relación y cuando me separé.... y así, sin pensarlo, se fue volviendo parte de la familia. La gran mayoría de su familia vive en EEUU, así que lo invitábamos a pasar las fechas importantes con nosotros. Mis primitos ya le decían tío o primo, y se fue integrando cada vez más hasta que ya era uno más de mi parche (tengo una familia enorme y muy unida).
Pasaron muuuuchos años, cuando por allá en el 2015 le llegó la residencia para EEUU. Nosotros le ayudamos con los preparativos, mi mamá, mis tíos, mis primos y yo, le comprábamos regalitos para que nos recordara (éramos su familia de Cali), cosas que iba a necesitar por allá y estábamos felices por él.
Cuando llegó la noche anterior a su viaje, le hicimos una comida de despedida y ahí caí en cuenta que una parte de mi estaba a punto de dejarme para siempre. Fue la primera vez que sentí una gran tristeza. Durante la comida él me dijo que fuéramos la última vez a cine en Cali (era nuestro parche favorito) y así lo hicimos.... Cuando llegamos al teatro él me dijo que jamás había dejado de quererme, pero que él sentía que yo lo veía como un hermano y por eso jamás se había atrevido a decirme nada. Eso me movió el piso. Sentí las mismas mariposas que el día en que lo conocí en la universidad.
Me dijo que lo esperara pero yo le dije que no. Era probable que él conociera a otra persona por allá o que yo conociera a alguien más (para ese entonces yo llevaba 6 años dedicándome solo a mi hijo). Continuamos hablándonos casi todos los días por teléfono y siempre me alegraba escucharlo y saber que estaba bien.
En agosto de 2018 se me dio la posibilidad de viajar con mi mejor amiga y con mi hijo para Orlando y Miami. Él nos recogió, nos llevaba, nos traía, etc. Un día me dijo que me amaba demasiado y que quería estar conmigo, que en tantos años él no había conocido a nadie y que yo también había estado sola por largo tiempo. Me dijo que pensaba devolverse a Colombia porque nos extrañaba demasiado y no se había podido adaptar a la vida allá. Yo me llené de ilusiones y acepté que fuéramos novios de nuevo.
En abril de 2019 viajó a Colombia y venía con la intensión de proponerme matrimonio y fue con mi hijo a comprarme el anillo de compromiso más precioso del mundo 🥰🥰🥰 .... Mi hijo se tiró la sorpresa así que me pedida de mano fue muy sencilla pero muy especial.
Y colorín colorado, esta historia de 20 años ha acabado.