Heliana

Les cuento una triste historia. El día 19 de diciembre del año pasado se llevó a cabo mi boda en la hacienda la capilla de subachoque. los días anteriores a la boda me cambiaron a la wedding planner con quien hacía un año atrás estaba planeando mi boda, pese a que nombraron una nueva weddind llamada Luis, ella no se comunicó conmigo sino hasta cuando yo llamé a la hacienda y me enteré que ella era la nueva organizadora. los siguientes días ella me dejó plantada en la cita, tuve muchos inconvenientes porque ella no estaba informada de lo que estaba planeado, hasta el punto que el mismo día de la boda me llamó a decirme que debía reorganizarlos invitados, que tal!! faltaban unas horas para la celebración y ella aún no estaba informada de cómo serían los detalles de la fiesta... llegó el matrimonio y pusieron una alfombra que no era la escogida, el bouquet no era el que aparecía en la foto inicialmente escogida y se equivocaron en la canción que fue inicialmente escogida para la entrada, definitivamente muchas cosas no salieron como yo esperaba ni había contratado, sin embargo opte por no amargarme el día y las deje pasar; sin embargo, lo más grave fue que la wedding planer luisa después de tomarme las fotos de las mesas me dijo que me guardaría la mantilla que llevaba por cuanto era muy pesada y larga, y que ella luego me la entregaría no obstante, ello no ocurrió nunca me devolvió mi mantilla. Lamentablemente con todas las cosas que uno vive ese día no me dí cuenta que había dejado mi mantilla. Al día siguiente viaje a la luna de miel, y solo cuando fui a mandar lavar mi vestido me di cuenta que no la tenía, sin embargo había transcurrido un mes ya desde la boda. La wedding planner asegura que me la entregó, me dijo que iba a revisar lo videos de seguridad, sin embargo cuatro días después sin recibir razón al respecto, pedí los videos de seguridad porque estoy segura de que ello no ocurrió y sin embargo ya me dijeron que los videos no existían por cuanto solo se guardaban por 30 día.. En este momento siento la impotencia de no poder hacer algo, pues si bien para algunos solo sea una mantilla para mi guarda un valor sentimental profundo porque me la regaló mi mamá, además que por su extensión de más de tres metros y su encaje bordado llega a costar más de dos millones. Solo he recibido desplante y grosería de parte de la wedding planner luisa y de la subgerente Liliana merchan. Mala atención del cliente y presuponen la mala fe de uno en vez de estar de lado del cliente y buscar una solución conciliadora. No los recomendaría.