
Está fue una idea que vimos en un matrimonio y nos encantó. De cada mesa escogimos a la persona más alegre y le pedimos el favor que nos ayudará que todos los integrantes de ese grupo bailarán, gozarán y se distrutaran al máximo el matrimonio. Este mensaje lo colocamos en cada botella de whisky y al momento de entregarlo a la persona escogida se sentía la felicidad y el agrado con que lo recibían.